El gran dictador





Un barbero judío que combatió con el ejército de Tomania en la primera guerra mundial vuelve a su casa años después del fin del conflicto. Amnèsico a causa de un accidente de avión, no recuerda prácticamente nada de su vida pasada y no conoce la situación política actual del país: Adenoid Hynkel, un dictador fascista y racista, ha llegado al poder y ha iniciado la persecución del pueblo judío, a quien considera responsable de la situación de crisis que vive el país. Paralelamente, Hynkel y sus colaboradores han empezado a preparar una ofensiva militar destinada a la conquista de todo el mundo
Sabías que...
Esta ingeniosa parodia sobre el fascista Adolf Hitler se estrenó en 1940. A pesar del tono cómico, Chaplin deja definido su compromiso político en la película. Los Estados Unidos querían permanecer al margen del conflicto europeo, y por ello tuvo problemas con su creación.
A pesar de que la Segunda Guerra Mundial ya había comenzado, aún, el horror del exterminio judío no se había llevado a cabo. El propio Chaplin confesó años más tarde que, de haber sabido de los crímenes sobre el pueblo judío, nunca hubiera realizado la película. Por la desgracia de los terribles sucesos que no hace falta recordar, esta película aún conserva un tono de comedia satírica.
En España, otra dictadura censuró la obra maestra y no se pudo proyectar en las salas de cine hasta 1975.
Por la genial doble interpretación en El gran dictador, el actor obtuvo su primera y única nominación para el Oscar al mejor actor. No lo ganó, pero es que en 1940 la competencia no podía ser más intensa. Además de Chaplin los otros nominados eran: Henry Fonda por "Las uvas de la ira", Laurence Olivier, por "Rebeca", Raymond Massey por "Abraham Lincoln" y James Stewart, que fue el ganador, por su inolvidable actuación en "Historias de Filadelfia". 
Minutos de Oro
Cabe destacar, el colofón final de esta maravilla, donde el productor, escritor, director y actor principal, nos regala un extraordinario discurso ante las tropas alemanas. Palabras llenas de una paz que distaba mucho de los acontecimientos que estaban por llegar.