Lo que el viento se llevó





Georgia, 1861. En la elegante mansión sureña de Tara vive Scarlett O'Hara, la más bella, caprichosa y egoísta joven de la región. Ella suspira por el amor de Ashley, pero él está enamorado y prometido con su prima, la dulce y buena Melanie. Corren todavía tiempos felices en Tara, pero por poco tiempo, la Guerra de Secesión está a punto de estallar. En la última fiesta acontecida antes del comienzo de las hostilidades entre el norte y el sur, Scarlett conoce al simpático y apuesto Rhett Butler, un arrogante y aventurero vividor, que sólo piensa en si mismo y que no tiene ninguna intención de participar en el conflicto. Lo que él desea es hacerse rico y conquistar el corazón de la hermosa Scarlett... 
Sabías que...
La Warner Brothers ofreció a David O. Selznick participar en el proyecto con una fuerte suma de dinero si escogía a sus actores de plantilla Errol Flynn y Bette Davis como protagonistas. Sin embargo, Selznick quería a Clark Gable a toda costa, por lo que hizo un trato con la Metro, poseedora del contrato de Gable, para hacerse con sus servicios. A Clark Gable, al parecer, le molestó mucho que hicieran el acuerdo sin ni siquiera contar con él, por lo que se desahogó con la
prensa al declarar que "los estudios tratan a los actores como cabezas de ganado". Selznick se cameló a la estrella ofreciéndole pagar parte de sus gastos de divorcio para que pudiera casarse con Carole Lombard, el amor de su vida.
David O. Selznick quería a Leslie Howard para el papel de Ashley Wilkes. Howard lo rechazó porque a sus 46 años se veía demasiado viejo para interpretar a un romántico joven caballero sureño. Los técnicos del estudio le dijeron que todo se arreglaría con un buen maquillaje, tintes para el pelo, vestuario apropiado, etc. Pero a Howard le horrorizaba la idea de aparecer como "el portero de un club gay londinense", por lo que se reafirmó en su negativa. Selznick, que conocía las debilidades de todas las estrellas de la época y sabía que el sueño de Leslie Howard era ser productor, le presentó a una joven actriz sueca llamada Ingrid Bergman, y le propuso producir y protagonizar lo que sería su debut en Hollywood: "Intermezzo". Howard aceptó el trato entusiasmado y, tras coproducir y protagonizar con gran éxito el debut de Ingrid, se puso a las órdenes de Victor Fleming en "Lo que el viento se llevó".
La película contó con 3 directores: Victor Fleming, George Cukor y Sam Wood. De los 3, sólo Fleming apareció en los créditos. Fleming ganó el Oscar al Mejor Director por la película.
Fue muy curiosa, la forma en que Olivia de Havilland entró en el reparto. Su hermana Joan Fontaine fue llamada a hacer las pruebas para el papel de Melanie, pero no gustó al productor David O. Selznick. Fontaine, muy disgustada, se marchó del set gritando a Selznick, sin mirarle: "¡Para hacer de pava es mejor que llamen a mi hermana Olivia!" (ambas actrices se detestaban mutuamente, a pesar de ser hermanas), al productor le pareció una buena idea y llamaron a Olivia, la cual hizo la prueba y se quedó con el papel que le daría mas prestigio de toda su carrera.
Para el incendio de Atlanta también se utilizaron los decorados de "El húltimo mohicano" y "El pequeño Lord"
Fue muy curiosa, la forma en que Olivia de Havilland entró en el reparto. Su hermana Joan Fontaine fue llamada a hacer las pruebas para el papel de Melanie, pero no gustó al productor David O. Selznick. Fontaine, muy disgustada, se marchó del set gritando a Selznick, sin mirarle: "¡Para hacer de pava es mejor que llamen a mi hermana Olivia!" (ambas actrices se detestaban mutuamente, a pesar de ser hermanas), al productor le pareció una buena idea y llamaron a Olivia, la cual hizo la prueba y se quedó con el papel que le daría mas prestigio de toda su carrera.
La escena en que Rhett coge a Scarlett y sube la escalinata hasta el dormitorio con ella gritando y pataleando tuvo que repetirse varias veces. Clark Gable, que entonces tenía treinta y ocho años y estaba en plena forma, subió las escaleras a paso ligero, con Vivien Leigh a cuestas, un buen número de veces, repitiendo la escena cada vez que se lo pidió el director Victor Fleming, buen amigo suyo. Sin embargo, llegó un momento en que el actor empezó a acusar el cansancio, pero Fleming le hizo repetir la toma una vez más. El derrengado actor subió de nuevo los pesados escalones cargando con Leigh, tras lo cual Victor Fleming le dijo, jocosamente: "En realidad no necesitaba esta última toma, pero había apostado a que no eras capaz de subir otra vez esas malditas escaleras..."   
Aproximadamente 250.000.000 de personas han visto "Lo que el viento se llevó" desde su estreno hasta la fecha.
Se pagaron 50.000 dolares por los derechos del libro, suma estratosférica para su época y lo que más se había pagado por un libro.  
Minutos de Oro
Por supuesto que en esta sección no me iba a olvidar de la famosa escena de Scarlett O`Hara jurando ante Dios que nunca volverá a pasar hambre, pero en este pequeño video con el fondo musical de la película aparecen muchas más imágenes de esta bella película.