Libre adaptación de la historia que protagonizaron el rey Salomón (Yul Brinner) y la reina de Saba (Gina Lollobrigida). En esta ocasión, ella intenta seducirle para hacerle perder el favor de su dios Yavé y destruirle. Un astuto plan auspiciado por el faraón de Egipto y que verá con buenos ojos Adonijah (George Sanders), hermano de Salomón, enfadado porque David no le nombró rey a él.
Sabías que...
El actor elegido para interpretar el papel de Salomón fue Tyrone Power, pero éste murió repentinamente, de un infarto de miocardio en pleno rodaje, en Madrid. Su papel fue interpretado, entonces, por el ruso Yul Brynner y se repitieron las escenas realizadas hasta ese momento. Con todo, se aprovecharon algunos planos donde el personaje de Salomón, interpretado por Power, aparecía a lo lejos.El rodaje de este film se llevó a cabo íntegramente en territorio español, mas concretamente en EL ESCORIAL, se utilizaron miles de extras, se pidieron al Ministerio de Defensa cientos de soldados, y puedo asegurar, que las escenas de masas fueron cuidadas al máximo. Resulta curioso, pero a veces contemplando este film, la mente viaja sin yo quererlo a las labores épicas del maestro de maestros en cuestiones bíblicas: CECIL B. DEMILLE, lógicamente salvando las distancias. DEMILLE es grandioso, espectacular, detallista, VIDOR sabe sacar mas el interior de los personajes que bailan bajo su batuta, sus seres son mas humanos y en este film, les deja a merced del oro, el rojo y el azul, colores por otra parte regios y fuertes, y les abre al mismo tiempo un interior que en cierta medida DEMILLE no supo conseguir.
Se cuenta que el director Vidor estuvo a punto de abandonar el rodaje del film debido a los innumerables problemas que tuvo con la policía española... Estaban constantemente vigilando el rodaje, siempre tenían una pareja de guardias, desde la mañana, hasta que todos abandonaban el rodaje y se marchaban a sus hoteles. La fama de Gina, su hermosura, su vestuario en el film, y la censura apocalíptica de la época franquista en España enviaban a diario la vigilancia de las fuerzas de seguridad, afortunadamente Vidor sabia como torear e hizo lo que quiso al final, dejando con poca ropa a Gina en la danza ante su dios pagano sin ningún impedimento y sus pechos fueron en aquellos años cincuenta los mas fotografiados. Ahora al cabo de los años, y viendo las fotos que existen, todos los cinéfilos del mundo tenemos una deuda pendiente con el director.
Minutos de Oro
En este fragmento podemos contemplar parte del pasaje biblíco al que hace mención la película con la gran interpretación de los actores principales.